jueves, 30 de octubre de 2008

Petróleo


Nunca más volverá a ser barato y abundante. Tal vez siempre haya. El problema es que será muy costoso sacarlo. Además, será muy contaminante, frente a otras alternativas de energía. Mientras algunos expertos señalan que para 2015 se alcanzará el máximo nivel de producción, otros arguyen que esa producción −90 millones de barriles por día− puede mantenerse alrededor de 30 años. Para México, las reservas probadas tienen una vida esperada menor a 10 años, con respecto a los niveles actuales de explotación. Eso significa que tenemos tiempo (¿?). Poco, pero al fin tiempo. Al ritmo que avanza actualmente la tecnología, es preciso que las energías renovables vayan ganando espacio a las fósiles, aunque estas alternas tampoco se salvan de la utilización del oro negro. El biodiesel y la biomasa dependen del petróleo (siembra, riego, cosecha y transporte). Caso similar el del hidrógeno. Ya veremos qué sucede con la mega crisis financiera que el planeta comienza a padecer. Lo cierto es que es muy probable que el paradigma energético/consumo esté por cambiar. Igualmente debe ocurrir en las formas de producción plástica y química, así como en la utilización de derivados del petróleo para el transporte. ¿Qué pasará en el mundo cuando las reservas lleguen a su máximo punto? Algunos países todavía tienen la capacidad de aumentarla, cuando muchos otros ya la han alcanzado. México lo muestra ya. Cantarell decae, pero pueden encontrarse más yacimientos, aunque significativamente más pequeños. Sumemos que hay países que no dan cifras verdaderas. Lo cierto es que mientras se explora o se espera, la adicción petrolífera de los gobiernos mexicanos debe reducirse. ¿Es solución viable reducir la economía? ¿Utilizar menos dinero, reasignar prioridades, recortar gastos? Con la moda de políticas anticíclicas y el regreso del espíritu keynesiano, se ve difícil. Cuando la producción mundial de crudo llegue a su máximo y las reservas comiencen a declinar se sacudirán las economías nacionales y habrá un monumental plan de emergencia. Pánico e incertidumbre rondarán por todo el mundo. Las crisis generan oportunidades y propician soluciones radicales. No hay que perder de vista el tema del calentamiento global. Es obligación humana emitir menos gases y ello supone un menor uso de combustible que en la actualidad. Globalmente, conviene. Domésticamente también. El gran asunto es la transición. ¿Qué hará el gobierno mexicano cuando deje de recibir el 40% de lo que gasta? ¿Nos llenaremos de plantas nucleares para generar electricidad?

sábado, 25 de octubre de 2008

miércoles, 22 de octubre de 2008

Los nuevos referees

Que si es un triunfo de FCH, que si es de AMLO, que la izquierda debe festejar, que el perdedor es Beltrones, que nadie gana y todos pierden.

La opinadura sale a levantarles la mano a López Obrador y a Calderón. Los distintos bandos se aprestan a explicar por qué gana Felipe o por qué Andrés Manuel. 

La reforma energética, botín de todos los bandos. A ver quién se lo lleva a su estrategia electoral. A ver quién asume los costos dentro de un año o dos, cuando todo siga igual. Lo bueno (para ellos) es que en julio hay elecciones y tras el reacomodo de cargos y puestos, la política se habrá reconfigurado. Pero... los senadores y el titular del ejecutivo federal serán los mismos. 

Mientras tanto, es moda pasajera eso de dictar ganador en esta contienda de nockeados. Para mí, sin decisión.

viernes, 17 de octubre de 2008

Lo más pinche de la política


¿Qué es lo más pinche que has hecho en tu vida? No es necesario buscarle tanto. No tienes que cerrar los ojos, meditar o hacer un gran esfuerzo para obtener la respuesta. Sin caer en atrocidades como herir, matar, violar o secuestrar −que escalan el nivel de brutalidad y malicia humana− probablemente sean robos, engaños, mentiras o descuidos, las faltas más recurrentes y confesables de una persona promedio.

La política tiene una serie de recompensas y los políticos las cosechan tarde que temprano. Detentar el poder, tener información privilegiada, ser respetable y conocido, establecer contactos y hacer negocios. Todo ello sirviendo a la gente, trabajando −como su encargo lo establece− para bien de la sociedad. Pero esto de la política también saca a relucir lo peorcito de quienes la ejercen profesionalmente. En los próximos comicios electorales, todo candidato aludirá a su propia capacidad personal para ocupar el cargo por el que contiende. En equipo con los demás postulantes de sus mismas siglas, pretenderán constituir una atractiva fama en torno al partido que abanderan y la plataforma ideológica que éste promueve. Prometerán crear empleos, ofrecerán una mejor calidad de vida, o mayor seguridad. En fin, perfeccionar la gestión anterior. Pretenderán que les creamos, que confiemos en ellos. Pero hay algo que quizás no tienen presente: el pasado.


Es el tiempo pasado lo que nos mantiene críticos y nos permite no ser ingenuos. El historial de estos hombres y mujeres que suplicarán por nuestro voto está bien presente en nuestra memoria. Sabemos de las componendas y triquiñuelas de partidos políticos, personajes públicos e instituciones por igual. Estamos conscientes de lo que son capaces de hacer en momentos específicos. La historia se repite y los individuos actúan según su experiencia. Hemos sido testigos de fraudes electorales y estafas económicas, sobornos, nepotismo, robo, abuso de autoridad, extorsión, espionaje, represión, desapariciones y tráfico de influencias. Al fin todos delitos, al fin todos impunes.

¿Son entonces estas prácticas comunes ya institucionalizadas lo más deleznable del poder? ¿O son los políticos −quienes llevan a la práctica este tipo de reglas no escritas− los últimos responsables de que esto no se repita? “Así es el sistema”, o “el que no tranza no avanza”, soltarán inconscientemente varios. No basta con desmarcarse de grupos, corrientes y hasta padrinazgos en tiempos electorales. Es la rendición de cuentas la que no transita del discurso y las buenas intenciones a la realidad. Y es todavía más complicado cuando los que han incurrido en una serie de irregularidades ya han tejido su red de protección. ¿Qué se sentirá ser parte de lo más pinche de la política?



miércoles, 15 de octubre de 2008

Loca Academia


La agencia anti crimen de la Organización de las Naciones Unidas e Interpol construirán una academia que enseñe a funcionarios gubernamentales y de la policía técnicas que ayuden a erradicar la corrupción.

Ya aprovechando el viaje, que les hagan estudios que determinen si su perfil psicológico y salud mental son adecuados para ocupar un puesto en labores de seguridad, procuración de justicia o investigación. 

¿Qué tipo de funcionarios acudirán a instruirse en semejantes saberes? ¿Quiénes tomarán el curso anticorrupción? ¿Los corruptazos, colmilludos e impunes inmorales involucrados en todo tipo de componendas, o los grandes funcionarios que presumen pulcritud, honestidad y profesionalismo?

Paréntesis: (Habría que haber mandado a una academia antiimpunidad a grandes corruptos de la historia mexicana reciente. En mi lista está Gordillo y Romero Deschamps; Ponce y Bejarano; Sahagún y Mouriño; ah! y el Niño Verde con todo y Kawaghi.)

Me imagino a los procuradores, secretarios y subsecretarios de seguridad, y mandos altos y medios de los cuerpos policiacos, en los alrededores de Viena (ahí abrirán la academia a finales de 2009), repitiendo "No seré mafioso, eso es muy penoso".

martes, 14 de octubre de 2008

Corrupto

Tú que has dado mordida pensarás que a ti no te toca ese mote despectivo pero a fin de cuentas descriptivo. Yo no soy mala persona, no soy un infractor, ni un mal ciudadano, tampoco soy mal ejemplo para mi familia o amigos, dirás. Eso dirán y pensarán nuestros políticos, igualmente responsables que nosotros los de a pié en esta culpa compartida llamada impunidad. ¿Quién será el gran impulsor de una cruzada por la legalidad y el respeto al estado de derecho?