jueves, 8 de enero de 2009

Vota por el Narco

Aquella consigna de moda que es blindar las campañas electorales de dinero del narcotráfico me suena a bandera de oportunistas y trasnochadas intenciones.

¿Qué tanto influye la presencia de dinero del crimen organizado en el próximo proceso electoral? En términos de política y poder, afecta. Los candidatos que resulten ganadores y que hayan sido apoyados por los carteles, deberán corresponder a la ayuda, serán presionados. Los capos colocarán jefes policíacos a su antojo, determinarán acciones de gobierno vinculadas no solamente a temas de seguridad o de prevención del delito, sino también a cualquier otro rubro de gestión pública.

En términos electorales ¿importa que este narcodinero circule en campaña? No puedo afirmarlo y me baso en lo siguiente. Si el ciudadano percibe/se da cuenta/sabe de oídas que un candidato o un partido es impulsado por los carteles o por dinero del crimen organizado, ¿afecta su intención de voto? Probablemente no… ¿por qué lo digo? Bien sabemos de negocios de narcotraficantes, de comercios que lavan dinero, de establecimientos de dudosa fama, de evidente tufo a crimen organizado, dinero mal habido. Y eso no nos importa para comprar ahí, para encumbrar a sus dueños, a los prestanombres y hacerles fama, buena o mala. No importa porque finalmente los respetamos aunque sus actividades sean ilícitas y los legitimamos en sociedad. Toleramos al narco, toleramos la narco política.

¿Blindaje electoral contra el dinero del crimen organizado? Prioridad del gobierno de Calderón, los grupos parlamentarios en el senado lo manifestaron. Será el encargo del nuevo secretario de gobernación. Hasta el momento no han caído gobernadores. Sí lo han hecho alcaldes. Recordemos a Rubén Gil, edil priísta de Izúcar de Matamoros, Puebla, quien fue detenido en marzo del año pasado en Los Ángeles al ser acusado por un jurado en Nueva York por el cargo federal de asociación ilícita para distribuir drogas. Han caído mandos de seguridad. En 1999 cayó el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, aunque ello ocurrió dos años después de haber terminado su sexenio. ¿Habrán sido apoyados por el narco gobernadores, senadores o diputados federales que despachan actualmente? ¿Cómo garantizar que no siga la cadena, que no siga el arreglo? Más aún si se trata de candidatos ganadores del mismo partido que gobierna, aunque ya sabemos que no se salvan por ser azules, amarillos o tricolores.